Hablar de Stephen Hawking es sinónimo de ciencia, física, divulgación y más recientemente de cine. El buen Stephen, que en paz descanse, tuvo la fortuna de convertirse en una de las figuras referentes no sólo para su disciplina sino para la vida. Ya fuera por su constante lucha por la supervivencia (contra esa terrible enfermedad) o por la incansable labor científica que encabezó durante tantos años, su vida y trabajos trascendieron cualquier tipo de fronteras y se convirtieron, hoy más que nunca, en un legado que seguramente recordaremos, como civilización, hasta el mismísimo final de los tiempos.
Siendo yo un hombre de ciencia, aunque no sin poseer ciertas creencias teológicas (combinación que parece extraña pero es perfectamente posible y natural), no podía pues dejar pasar la oportunidad de leer un libro que llevaba tiempo eludiendo mi lectura y que se me figuraba como la oportunidad de profundizar en cosas un tanto más complicadas no sólo de entender sino de aceptar.
Decidido me di a la tarea de desempolvar El Gran Diseño (que por cierto fue un regalo de mi padre), libro que Hawking escribiera junto con Leonard Mlodinow (también físico) y que fuera publicado en 2010. Este libro nos lleva de la mano hacia la llamada Teoría M, en un intento por explicar la misteriosa existencia del universo tal como lo conocemos. Es un viaje desde la antigua Grecia y hasta nuestros días, para mostrarnos el avance que hemos tenido como especie pensante, y que está estructurado en ocho capítulos, cada uno girando alrededor de los siguientes temas:
- El misterio del ser
- ¿Por qué hay algo en lugar de no haber nada?
- ¿Por qué existimos?
- ¿Por qué este conjunto particular de leyes y no otro?
- Las reglas de la ley
- Tales, Pitágoras, Arquímedes, Demócrito, Anaximandro y otros más
- El cambio griego-cristiano
- ¿Cuál es el origen de las leyes de la naturaleza? ¿Hay algunas excepciones a esas leyes, por ejemplo, los milagros? ¿Hay un solo conjunto posibles de leyes?
- ¿Qué es la realidad?
- Sobre el realismo dependiente del modelo
- ¿Qué puede considerase un modelo satisfactorio?
- Sobre partículas que son ondas y ondas que bailan como partículas
- Historias alternativas
- El experimento de las dos rendijas
- De Heisenberg, Feynman y Einstein
- Los misterios de la física cuántica
- La teoría del todo
- Acerca de Maxwell y su batalla contra el magnetismo
- Relatividad general y especial
- Las fuerzas del universo y los diagramas de Feynman
- Escogiendo nuestro universo
- El universo y su expansión
- La deformación del espacio-tiempo
- Multiversos y sus analogías
- El milagro aparente
- La zona habitable y las increíbles probabilidades a favor de nuestra existencia
- El gran diseño
- Sobre por qué el universo es como es
- El juego de la vida y la emergencia de patrones inesperados
- El universo como el resultado de una teoría físico-matemática
Hawking y Mlodinow desenredan la teoría para el beneplácito de los lectores que bien pudieran no estar relacionados con esas cuestiones tan técnicas y avanzadas, pero que sienten curiosidad por conocer más de la naturaleza que los rodea. Cada capítulo, escrito en un tono ameno, fácil de leer y con una buena dosis de humor, cuenta la parte de la historia que le corresponde, haciendo de El Gran Diseño un texto que, al terminar de leerlo, deja la sensación de haberlo incluido todo. Si ustedes, como yo, no son físicos, pero sienten un profundo respeto por las teorías desarrolladas desde los albores de la civilización, disfrutarán esta obra de divulgación científica.
El discurso que plantean estos dos tremendos autores (porque Mlodinow también tiene lo suyo) nos muestra las diversas teorías y resultados junto con el contexto que las vio nacer. Se incluyen explicaciones sobre Ptolomeo, Aristóteles, Copérnico y Galileo, por citar algunos ejemplos acerca de la polémica sobre qué modelo planetario era el adecuado. Se hace mención, por otro lado, a diversas creencias religiosas correspondientes a diferentes culturas a lo largo de los siglos y cómo, todas, buscaban explicar en términos humanamente comprensibles nuestro origen. Aparecen muchos otros personajes: Einstein, Feynman, Maxwell, Faraday, Planck, etc que bien vale la pena echarles un ojo extra para cuando no tengan nada que hacer.
Cada capítulo ensalza la batalla científica que representa la experimentación junto con la defensa de sus resultados en el descubrimiento de nuevas teorías. Nos hace partícipes del proceso intelectual, que incluye no sólo planear e implementar una metodología dentro de un laboratorio sino también pensar. Queda recalcada la importancia de siempre reflexionar con calma las cosas, sin importar lo obvias que puedan parecer, como medio para construir las bases de cualquier resultado físico o matemático. En cierto sentido, es intentar describir el misticismo detrás de los conceptos revolucionarios de cada etapa crucial para la humanidad.
El lenguaje, como no podía esperarse de un libro de esta naturaleza, es ligero, por lo que su lectura no desgasta la mente tan rápido como si lo hace algún texto especializado. La tarea de divulgar no es sencilla y este es un libro que puede tomarse perfectamente como ejemplo para quienes deseen entrar a eso de explicar el contenido científico para todos. No les tomará mucho tiempo terminar con un capítulo y si en algún punto llegaran a tener problemas, cada uno de los ocho contiene varias imágenes que sirven como guía ilustrativa para los conceptos descritos.
Sin embargo, y este es un gran PERO de este libro, es que para algunos este texto puede ser un potente choque ideológico. Desde el inicio se nota el papel secundario que juegan las religiones y la fe en una entidad superior que nos mira silenciosamente desde los rincones de un universo todavía mayor al nuestro. El Gran Diseño pasa de largo y va directo a las explicaciones científicas, comprobables y/o experimentales de las cosas. Plantea que nuestra existencia no es más que el resultado de leyes naturales bien definidas y perfectamente balanceadas según el universo en que nos tocó vivir y eso, niños y niñas, es sumamente perturbador.
Para Hawking y Mlodinow, la existencia puede explicarse a partir de una serie de probabilidades, cada una realmente increíble por la enorme sucesión de cosas que tuvieron que pasar a lo largo de los millones de años, y que, a diferencia de las creencias divinas que cada uno de nosotros podamos tener, se explican mediante un modelo físico. Las historias paralelas de lo cuántico dejan la puerta abierta para comprender nuestra existencia de un modo sumamente peculiar, donde no somos más que cúmulos de partículas flotando en un universo sumamente aleatorio.
El Gran Diseño desecha la idea de un Dios como creador y mediante el desarrollo teórico de los conceptos estudiados desde la antigüedad, bosqueja una explicación donde el cosmos es estable en lo local pero inestable en lo global; no pueden crearse cosas de la “nada” salvo el universo mismo. Esto no significa, queridos amigos, que sea momento de sacar las antorchas para quemar la librería más cercana ni mucho menos que si nos toman una fotografía nos estén robando el alma. Solo nos dice que el mundo y, en general, nuestro universo, es mucho más extraño de lo que parece y bien valdría la pena echarle un ojo a todos esos resultados salidos de mentes tan brillantes como sensibles.
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